El pasado viernes se publicaron las estimaciones del Consejo de Vitruvio para el ejercicio 2020, que recogen una mejora en las cifras respecto a las de julio. En el Consejo, además, se acordó un nuevo pago de dividendos. Todo ello, manteniendo el apoyo a todos los inquilinos que lo han solicitado justificadamente, ejerciendo así la vocación y compromiso a largo plazo de la compañía.
Las nuevas estimaciones reflejan una mejora en las principales cifras del negocio: los ingresos aumentan un +7,4% y el EBITDA un +10,1% respecto a las anteriores estimaciones. El nivel de ocupación se mantiene en niveles elevados, del 96,8%. En este contexto de cifras, el Consejo ha elevado su estimación de dividendo un +56,4%, una muestra de la solidez financiera de Vitruvio. También recogen el impacto de los deterioros del valor de los activos sobre el beneficio neto, como explica Joaquín López-Chicheri, consejero delegado:
“Valoramos nuestra cartera a 31 de diciembre y a 30 de junio. La valoración a cierre de junio arroja una caída moderada en el valor de los inmuebles del 4,4%. Esa variación se debe actualizar en los EEFF intermedios y ha generado un deterioro cuyo apunte contable implica un beneficio negativo para el ejercicio. Pese a ese ajuste contable, Vitruvio ha generado más ingresos que gastos de su actividad de arrendamiento de inmuebles en ese mismo período y también ha generado caja positiva, motivo por el que continuará pagando dividendos trimestrales, incluso pese al ajuste contable indicado”.
Vitruvio cuenta con liquidez suficiente para más de un año de gastos corrientes e intereses financieros incluso sin ingresar ninguna renta por alquileres (cosa que no ha ocurrido ni en los peores momentos de la pandemia).
Los alquileres efectivamente ingresados hasta el 30 de septiembre y estimados hasta final de año suponen una rentabilidad neta del 4,50% en su conjunto, pese a la crisis.
Vitruvio tiene una clara vocación de largo plazo, con un perfil conservador, de carácter patrimonialista y con el endeudamiento limitado al 33% por estatutos. Las inversiones se centran, predominantemente, en activos de carácter residencial, oficinas y locales comerciales. Actualmente cuenta con más de 425 accionistas y una cartera valorada en más de 170 millones de euros.
«Somos una compañía tranquila, estable, de largo plazo. Tenemos una fuente de ingresos diversificada no sólo por usos, también por inquilinos, con buenas ubicaciones y poca deuda». Así definía a Vitruvio Joaquín López-Chicheri, consejero delegado, en el transcurso de la entrevista realizada por Meli Torres en Capital Radio.
Explicó que «Vitruvio ha sido siempre, y es hoy, una inmobiliaria clásica. Carteras inmobiliarias orientadas al alquiler, diversificada en los usos más recurrentes (oficinas, locales comerciales y residencial), en el centro, fundamentalmente de Madrid, porque el criterio estar en sitios de alta demanda, que haga que la cuenta de resultados de Vitruvio sea estable».
«Vitruvio tiene más de 400 accionistas, y el mayor de ellos tiene poco más de un 5%. Dentro del MAB somos una de las que más difusión tiene y siempre entre las primeras con mayor negociación».
Sobre el futuro de la compañía, López-Chicheri explicó que «no somos banqueros de inversión, Vitruvio tiene hoy ya una cartera suficientemente amplia como para quedarse como está. Pero esta crisis es una oportunidad. El perfil conservador y el bajo endeudamiento van a generar oportunidades de compra, nuevas aportaciones, etc.».