Vitruvio aumentará el dividendo a repartir durante 2023 un 5% hasta los 42 céntimos por acción, gracias a la positiva evolución de la cartera de inmuebles y para compensar la pérdida de poder adquisitivo de 2022 por la inflación, neutralizándola. El reparto se hará en cuatro pagos trimestrales de 10,5 céntimos cada uno.
La ocupación del 99,5%, sin tener en cuenta el 7,6% del portfolio en proceso de rehabilitación. Se trata de una cifra récord y es el mejor indicativo de la salud del mix de inmuebles de la compañía y de la estrategia de gestión. Una ocupación que no se consigue a costa de sacrificar ingresos, dado que los mismos han aumentado respecto a 2021 y se ha mejorado la rentabilidad media por alquiler a cierre de diciembre.
Todo lo anterior, mientras se reduce la deuda hasta el 21,4%, nivel más bajo desde 2015. Y un coste medio del endeudamiento del 2,1%, gracias a la política de coberturas del tipo de interés en previsión de posibles ascensos del Euribor (al 3,5% mientras se redacta este informe).
El valor total de los inmuebles de Vitruvio ha aumentado, ceteris paribus, en comparación con el cierre de 2021. Y el valor neto (NAV) también.
Vitruvio tiene para 2023 los mismos dos objetivos que se fijaron para 2022: primero, comprar inmuebles coherentes con el perfil de riesgo moderado de la sociedad y, segundo, seguir ampliando capital cuando se den las condiciones propicias para aumentar su base de accionistas y la liquidez de la acción.
El enfriamiento del mercado inmobiliario y el aumento drástico del coste de financiación, aunque inicialmente no parezca intuitivo, hacen más conveniente que nunca el crecimiento y la ampliación de capital para aprovechar un mercado que estará liderado por los inversores que no necesiten de los bancos para comprar inmuebles.